Fotografía superior: Rocío Gonzalez
Que los ríos y lagunas de la Mancha tengan agua supone que además de las especies que de forma habitual se reproducen en sus hábitats, podamos ver otras especies poco frecuentes, raras, avistamientos que causan gran revuelo entre los aficionados a la ornitología. Y no es para menos, ya que aunque sea de paso y por unos días, nos sorprenden con su presencia y despiertan un interés especial en los amantes de la naturaleza que creen ver en ello un síntoma de la ansiada recuperación de nuestros humedales.
Este verano he tenido la "suerte" de avistar alguna de esas especies.
Una pareja de tarro canelo, que en otros tiempos no eran tan raros por esta zona, han pasado unos días en Navaseca. No es su lugar ideal para vivir, pero supongo que en su ruta por la península no les quedará más remedio que adaptarse a lo que van encontrando. Y Navaseca puede que no sea el peor lugar donde hayan parado a reponer fuerzas en sus migraciones.
Una pareja de tarro canelo, que en otros tiempos no eran tan raros por esta zona, han pasado unos días en Navaseca. No es su lugar ideal para vivir, pero supongo que en su ruta por la península no les quedará más remedio que adaptarse a lo que van encontrando. Y Navaseca puede que no sea el peor lugar donde hayan parado a reponer fuerzas en sus migraciones.
