15 jun 2010

Otras realidades. Laguna de Navaseca.

Quizás viendo esta imagen idílica se piense que este lugar es un sitio maravilloso al que se puede ir a pasar un rato agradable en contacto con la naturaleza.
La realidad es que así debió ser hace unas décadas cuando las lluvias que caían en la zona hacían crecer el cauce del Guadiana y con él esta laguna de Navaseca.
En el término de Daimiel había otras: Laguna  de Escoplillo, de la Nava, de la Albuera, de el Pico, de la Salina.
Hoy todas ellas han desaparecido como tales y han sido utilizadas como tierras de labor.
La laguna de Navaseca existe gracias al agua que vierte en ella la Estación Depuradora de Aguas Residuales de la localidad y es sorprendente la cantidad de aves que la han elegido para  nidificación y vivir a lo largo del año. Estos días de finales de primavera la vida se ha desbordado y sólo dando un paseo por los caminos que la circunvalan se aprecia el difícil equilibrio sobre el que se sustenta la supervivencia de las especias que en ella habitan.
La polla de agua se pasea con sus polluelos por la tierra firme de los caminos que bordean la laguna. Picotea aquí y allá emprendiendo una veloz carrera para refugiarse entre la enea en cuanto avista el menor movimiento sospechoso.
La malvasía cabeciblanca también es una especie que cuenta con varias decenas de parejas en este peculiar paraje aunque no he observado que se hayan reproducido.
Las parejas de zampullín cuellinegro también se cuenta por decenas y estos sí se han reproducido habiendo contado hasta seis pollitos a una  pareja.
Esta coqueta abubilla se mantuvo unos segundos quieta y cuando le hice la foto voló. No le pude negar un retrato.
Pero en la cercanía del lugar es donde se aprecia el complejo y peligroso ecosistema en el que se mantienen todas estas especies. En cuestión de días las lentejas de agua han ido desarrollándose de tal manera que ocupan ya una sesta parte de la laguna. Que un agua tan corrompida se vea privada de la luz del sol que le permite la oxigenación puede tener consecuencias terribles para estos animales.
Una parte de la laguna aislada del resto por un camino agrícola está por completo atrofiada por lentejas. Sin embargo las fochas siguen picoteando y buceando en ella.
El viento desplaza esta especie de ova hacia donde sopla por lo que nunca permanece en el mismo lugar. esto podría ser una ventaja si no proliferan tanto como para invadir por completo las aguas. Las lluvias de días pasados han desbordado la laguna y han arrastrado hacia los caminos y campos colindantes una gran cantidad de lentejas. Me preocupa que entre el calor de lleno y en la estabilidad del clima pueda darse un brote de botulismo brutal, como ocurrió hace un par de años, que acabó con centenares de  aves.
La linea que separa la vida de la muerte en la laguna de Navaseca...
depende, como muchas otras cosas, del azar. Crucemos los dedos.
Según las estimaciones meteorológicas tendremos un verano menos riguroso que otros años con un par de grados menos en las máximas temperaturas. Si a esto le acompañan tormentas, como es previsible, quizá desde Navaseca se pueda ver partir a muchas de los diminutas aves que hoy chapotean y aprenden a sobrevivir en aguas non gratas. 
Lenteja de agua.