El complejo lagunar de Alcázar de S. Juan se formó debido al cauce de un antiguo río, posiblemente afluente del Gigüela.
Hoy se mantiene gracias a la lluvia y, sobre todo, al agua que vierte en ellas la E.D.A.R.
Sus aguas con altas concentraciones salinas permitían el desarrollo de algunas plantas acuáticas. Hoy debido a la contaminación de las aguas residuales ha desaparecido por completo.Se observan matorrales dispersos de vegetación palustre en algunos puntos de la laguna del Camino de Villafranca, gracias a las lluvias caídas este invierno, pero han empezado a secarse al retroceder el agua, como se aprecia en los juncos de la imagen superior.
Las lagunas de Alcázar al pertenecer a La Mancha Húmeda están incluidas en la lista del Convenio de Ramsar (Egipto)de Humedales de importancia internacional para las aves acuáticas.
Fueron declaradas Reserva Natural en 1999.
Fueron declaradas Reserva Natural en 1999.
En la imagen superior se aprecia, comparándola con la segunda de la anterior entrada sobre este humedal, como en cuestión de una semana se ha secado una parte importante de la laguna y la importancia de estos humedales ya que una lámina de agua de apenas unos centímetros puede sostener una ingente cantidad de vida. Ecosistemas que con anterioridad a las intervenciones humanas eran capaces de regenerarse año tras año por poca agua que cayese.
La hipersalinidad de las aguas originales de este complejo lagunar no permitía el desarrollo de la vegetación palustre, como la triste y seca castañuela que se observa en el primer término de esta imagen. El hecho de que la composición de las aguas que se mantienen en las lagunas haya cambiado ha permitido que en la laguna de la Veguilla, gracias a la intervención de los técnicos de Medio Ambiente y debido a la atención que requiere un lugar protegido, se encuentre cubierta en gran parte por vegetación palustre: carrizos, eneas, juncos, lo que permite que muchas aves acuáticas puedan nidificar en ellas y por tanto residir. Lo desconcertante de este asunto es que esa laguna hoy está completamente seca, ya que es una medida que se toma para evitar fuertes brotes de botulismo.
La vegetación marginal original si presenta las condiciones idóneas de conservación formando praderas que resultan reconfortantes de ver entre tanto tono pajizo. La sarcocornia perennis, salicornia ramosissima, suaeda spicata, suaeda splendens, salsola soda, son algunas de las plantas más comunes en este tipo de suelos que bordean las lagunas salinas.
El tarro blanco es una anátida que se observa con facilidad en la única laguna de las tres que componen el complejo (la Veguilla, Camino de Villafranca y las Yeguas) que este verano tiene agua.
Pasear por los caminos que circunvalan estas lagunas resulta muy gratificante. Según la luz del sol el agua resulta cristalina hasta parecer pura, según desde donde sople el viento el ambiente que se respira hace sentir la naturaleza en su estado más inalterado. Hasta que uno se topa con que la luz nos estaba engañando y la pureza del agua se torna en balsas de elementos putrefactos que desprenden un olor que cuando el viento los lleva hasta nuestro olfato termina rompiendo el hechizo y poniendo en nuestro rostro un gesto de rabia y tragedia.
Pasear por los caminos que circunvalan estas lagunas resulta muy gratificante. Según la luz del sol el agua resulta cristalina hasta parecer pura, según desde donde sople el viento el ambiente que se respira hace sentir la naturaleza en su estado más inalterado. Hasta que uno se topa con que la luz nos estaba engañando y la pureza del agua se torna en balsas de elementos putrefactos que desprenden un olor que cuando el viento los lleva hasta nuestro olfato termina rompiendo el hechizo y poniendo en nuestro rostro un gesto de rabia y tragedia.